Para bien o para mal, he estado involucrado en la redacción de muchos artículos sobre técnología de información durante más de tres decádas. En ese tiempo, he observado cómo incontables tendencias y palabras de moda iban y venían: servidor cliente; orientado hacia objeto; procesamiento cooperativo; realidad virtual; código fuente abierto; cadena de bloques. La lista continúa.
La nube ha llegado para quedarse. Lo mismo que la impresión.
Aunque algunos de estos términos han aparecido y desaparecido, muchos se han convertido en una parte tan integral de nuestras vidas diarias que tendemos a olvidar lo innovadores que nos parecieron en su día. Uno de los más recientes y (en mi opinión) mejores ejemplos de este fenómeno es el término “computación en la nube”. Hay quien arguye que existen similitudes entre la computación actual en la nube y los conceptos mainframe tradicionales, incluida la habilidad de clientes relativamente ligeros para acceder, de forma económica, en recursos informáticos masivos, centralizados y escalables.
Aunque veo la similitud, me atrevería a ir un paso más lejos. Preveo que la computación en la nube—al igual que la computación en mainframe anterior—permanecerá aquí durante décadas. Otro elemento que ha llegado para quedarse es el requisito de crear, entregar y almacenar digitalmente documentos críticos de negocios, para los usuarios que los necesitan con el fin de realizar sus trabajos.
¿Qué muestra el estudio?
A este efecto, la empresa de investigación y visión de mercado global, Quocirca, publicó recientemente los hallazgos de un estudio realizado entre 500 personas decisorias en el campo informático para descubrir cómo se estaban preparando las grandes organizaciones para tratar los retos de la impresión en la era de la computación en la nube. Los participantes en el estudio nombraron iniciativas de computación en la nube como la tercera prioridad en sus inversiones en tecnología en 2025, después de las inversiones en ciberseguridad e inteligencia artificial, seguidas del gasto en infraestructura de impresión e imagen.
¿Cómo ayuda la impresión en la nube a las organizaciones a ocuparse de los retos de la gestión de output? No resulta sorprendente que los participantes esperasen que las iniciativas de impresión en la nube redujeran el impacto medioambiental de la impresión, controlasen los costes, asegurasen la información impresa en un lugar de trabajo híbrido, y mucho más. De hecho, la palabra “híbrido” aparece en todos los resultados de la investigación, lo que me hizo pensar: ¿No he oído todo esto antes?
Cuando se trata de nuevas tecnologías, las organizaciones normalmente quieren aprovechar los beneficios de los últimos avances informáticos, mientras maximizan sus inversiones actuales en TI. También tienden a proteger con celo los datos sensibles sobre clientes, internos y demás. Como el informe Cloud Print Services Landscape 2025 de Quocirca explica:
“Mientras el movimiento hacia la infraestructura informática con base en la nube continúa, la infraestructura híbrida en la nube es el planteamiento dominante. Esto refleja un planteamiento pragmático de la modernización informática, donde las organizaciones apalancan los beneficios de los recursos internos y en la nube. Este dominio de la infraestructura híbrida crea una demanda de soluciones de impresión en la nube con las que poderse integrar a la perfección y que permitan gestionar la impresión dentro de estos diversos entornos. Dicha demanda se satisface a través de las ofertas especializadas de vendedores de software independientes (ISV)”.
Las organizaciones prudentes no saltaron rápidamente de vagón a vagón a medida que surgían las palabras de moda antes mencionadas. Igualmente, las grandes empresas de hoy en día se resisten a abandonar los sistemas comprobados de gestión de output de los que dependen para la entrega segura y económica de sus documentos más importantes. Por ello, Quocirca ofrece consejos vitales a los proveedores de impresión en la nube como LRS:
“Ofrezcan estrategias de migración a medida y adopten flexibilidad híbrida. Guíen a los clientes a lo largo de su trayectoria hacia la nube, ofreciendo consejos expertos y planes personalizados de migración. Proporcionen integración perfecta entre las soluciones internas y la nube, facilitando una migración gradual y mitigando los riesgos de repatriación. Al mismo tiempo, comprendan los factores para los que las organizaciones están considerando la repatriación de flujos de trabajo; asegúrense de que las soluciones traten las preocupaciones comunes; y, promuevan la confianza”.
Esto prácticamente resume el planteamiento que LRS adopta en las nuevas soluciones de impresión en la nube, que es ofrecer a las organizaciones una ruta sensata hacia el futuro con base en la nube sin cortar el puente levadizo después de cruzar.
El informe destaca que “la repatriación de nube”—la habilidad de proporcionar una ruta migratoria hacia y desde la nube a medida que los clientes eligen migrar sus cargas de trabajo en la nube de regreso a On Premise"—es una capacidad importante. Dado nuestro liderazgo de largas década en el campo de la gestión de output, el estudio de Quocirca valida nuestro planteamiento madurado con el tiempo.
Tanto si se trata de impresión en la nube o de cualquier otra tendencia emergente, la fortaleza del conjunto de soluciones LRS se resume en tres palabras: Y, Cualquier y Todo. El software LRS captura output de cualquier aplicación en cualquier plataforma y en cualquier formato. Puede convertir ese output para la entrega a impresoras y MFPs y direcciones de email y repositorios de PDF y archivos digitales desde todo dispositivo mayor de output y vendedor de plataformas en la nube. Este ha sido nuestro planteamiento desde hace más de 40 años y continúa siendo eficaz para los clientes.
Para más información sobre lo que la última investigación de Quocirca dice sobre las ofertas de Cloud Print Services de LRS, pincha aquí para descargar una copia gratuita del extracto del informe desde nuestro sitio web.